

Los
reptiles
son vertebrados terretres que pertenecen a la familia denominada
Reptilia. En la actualidad tienen más especies extinguidas que
otras.
Características
Se
desplazan mediante cuatro patas, salvo las serpientes que se
arrastran totalmente por el suelo, ya que su esqueleto está muy
unido y sus extremidades son cortas y están articuladas en los
lados.
Han
evolucionado de tal forma que pueden sobrevivir lejos del agua.
Tienen escamas y placas que recubren sus cuerpos, las
cuales permiten que no se deshidraten en tierra y cambian
constantemente de piel.
Sus
aparatos respiratorio (pulmones) y circulatorio son más
desarrollados que los de los anfibios.
Algunos
reptiles, como en caso de las serpientes, no tienen
extremidades, su cuerpo es alargado y cuentan con gran número de
vértebras.
El
cráneo es soldado y sus dientes de forma cónica, y cuando se
caen son reemplazados por otros.
Su
temperatura corporal es variable, pero son animales de sangre
fría. Suelen vivir en ambientes cálidos y se aletargan durante
el invierno.
La
lengua de los reptiles tiene funciones muy importantes:
gustativa, olfativa y táctil. Algunas poseen unas áreas
sensibles a radiaciones infrarrojas o térmicas.
La
fecundación es interna, es decir el macho se aparea con la
hembra y se forman huevos. La hembra pone los huevos sobre
la tierra y los entierra.
Algunos
ejemplos de reptiles más conocidos son el cocodrilo, el
camaleón, la víbora, la serpiente, la tortuga, la iguana y el
lagarto.




























