Para poderlo definir, tienes que hacer la distinción entre la dirección espacial y la ubicación espacial: en el primer caso, como su nombre lo dice, es como si te dirigieras hacia algún lado, mientras que en el segundo caso se toma en cuenta a la persona en relación a distintos objetos, lugares, personas, etc.
Es
decir:
las palabras empleadas en la dirección espacial provienen de los
ejes euclidianos, tomando en cuenta que si se dividiera en dos a una
persona, de forma horizontal, se obtendrían los planos superior e
inferior ("arriba" y "abajo"); si se dividiera en dos, desde su
perfil o costado, se obtienen planos de donde surgen las palabras
"adelante" y "atrás"; si se dividiera en dos de forma vertical,
surgen los de "izquierda" y "derecha". Asimismo, resultan otros
términos como "adentro", "afuera", etc.
Mientras
que la ubicación espacial
siempre refiere una relación del niño(a) respecto a un objeto,
persona u otro, derivando de la dirección espacial, pero con otra
forma correcta de referirse. se dice "sobre o encima de...", "debajo
de...", "delante de...", "detrás de...", "al lado de..." o "junto
a...", "dentro de...", "fuera de..."
y todos esos conceptos pueden emplearse en varias actividades que se
lleven a cabo con los niños.