Posee un satélite natural llamado Luna, el cual tiene un diámetro de 3476 kilómetros y cuya masa es 81 veces menor que la de la Tierra. La distancia media de la Luna a la Tierra es de 384,000 kilómetros.
La forma de la Tierra es muy semejante a la de una esfera, pero no es una esfera perfecta. Su forma recibe el nombre de geoide. Se ubica entre los planetas Venus y Marte, y al igual que los demás planetas, tiene varios movimientos. Los principales son el de rotación y el traslación.
En el movimiento de rotación, la Tierra gira sobre su propio eje con una dirección de Oeste a Este. A los extremos del eje se les llama polos. Cada 24 horas, aproximadamente (23 horas, 56 minutos y 45 segundos), la Tierra da una vuelta completa sobre su eje.
Este
movimiento tiene consecuencias relacionadas con ciertos
fenómenos naturales, como la sucesión del día y la noche.
Durante 12 horas una mitad o hemisferio de la Tierra recibe
los rayos del Sol, mientras la otra permanece en tinieblas.
Posteriormente,
el hemisferio iluminado quedará oscuro y el otro se
iluminará. Este proceso se repite cada 24 horas. Otros
resultados del movimiento de rotación son la forma achatada
de la Tierra, el movimiento aparente de los astros, la
desviación de los vientos y las corrientes marinas.
El periodo en que una estrella vuelve a aparecer en cierto punto en el cielo, es conocido como día sidéreo. El día solar, es decir, el periodo en que el Sol vuelve a aparecer en cierto punto (meridiano) en el cielo, es afectado por la traslación terrestre. Como las estrellas no son afectadas por la traslación terrestre, el día sidéreo es más corto que el solar: dura 4 minutos menos. El día solar dura 24 horas, 3 minutos, 57 segundos; el sidéreo dura 23 horas, 56 minutos, 45 segundos.
El tiempo que transcurre de una fase de la Luna a otra es aproximadamente el siguiente: de la Luna nueva al segundo cuarto creciente, una semana. Del segundo cuarto creciente a la Luna llena pasa otra semana. De esta última al segundo cuarto menguante transcurre una semana más. Finalmente, el camino del segundo cuarto menguante a la Luna nueva dura una semana. En total, el recorrido de la Luna abarca unos 29.5 días. Además la Luna ejerce una fuerza de gravedad sobre la Tierra y atrae el agua de los mares, haciéndola bajar o subir de nivel en las costas.