Tras varios siglos de presencia romana en la península ibérica, la situación política y social que existía en el Imperio Romano también se dejó notar en nuestro territorio.
Estos
pueblos eran los
SUEVOS, VÁNDALOS y ALANOS. Llegaron a
Hispania tras atravesar media Europa y, entrando por
los Pirineos, se extendieron por gran parte de la
Península.
Éstos
se quedaron y adoptaron muchas de las costumbres
romanas, lo que les hizo más fácil la introducción
en el territorio. Así, basándose en el Derecho
Romano, hicieron su propio derecho, adoptaron la
religión cristiana, etc. |